Organizan "talleres" para "construir diálogo y generar confianza" y "alinear a los actores públicos del ámbito nacional y territorial, como también a los privados, las ONG's, la cooperación internacional y la sociedad civil..."
En este caso, le dicen a los colombianos que su país "tiene que aprender a ser minero en una forma sostenible", aunque también le reprochan al gobierno: "Así va el tema de la legislación en Colombia, 3 pasos adelante y 2 atrás, si bien avanzamos un poco con el nuevo código de minas..."
Seguramente, en su misión de convencer sobre las "bondades" de la minería y disciplinar a los "díscolos talibanes ambientalistas" contarán con la ayuda desinteresada de varias ONGs locales, que aportarán sus conocimientos para "construir plataformas de diálogo para un desarrollo minero sustentable"
¿Les resulta conocido?
Movida Ambiental
La minería responsable, ¿un mundo posible hoy?
En el marco del taller Alianzas para el desarrollo regional, convocado por el Ministerio de Minas y Energía, Asomineros- Andi- y la Cámara Colombiana de Minería, se presentaron varias experiencias globales en materia de responsabilidad social empresarial y se analizaron los obstáculos que tiene el desarrollo de una minería responsable en la región.
La escasa sinergia entre las instituciones, la falta de confianza entre lo público, lo privado y la sociedad, la ausencia, en muchos casos, de transparencia en el manejo de las regalías y de institucionalidad en las regiones, son algunas de las mayores dificultades.
Para la viceministra de Minas y Energía Silvana Giaimo, una de las mayores dificultades para desarrollar en el país, no sólo una minería responsable sino también producir esas alianzas que generen crecimiento económico en las regiones, es la falta de articulación entre las instituciones.
"Cualquier tipo de desarrollo productivo, social, ambiental, requiere de la concurrencia de todos los sectores, de tal manera que alinear a los actores públicos del ámbito nacional y territorial, como también a los privados, las ONG's, la cooperación internacional y la sociedad civil, constituye un elemento clave para lograr avances y resultados", señaló Giaimo.
La viceministra también aseguró, en el caso del proyecto minero La Colosa, que puede lograr un equilibrio entre el desarrollo minero y el ambiente. "En ese caso necesitamos construir un diálogo, generar confianza y armonizar regulaciones; como viceministra debo decir que si un desarrollo minero dañara ambientalmente al país, nosotros seríamos los primeros en oponernos, pero somos concientes de que existen las formas de lograr los equilibrios y los consensos", puntualizó.
Un camino largo
Sin embargo, el camino por recorrer aún es muy largo. Así lo ve Ramiro Santa, vicepresidente de AngloGold Ashanti. "Colombia es un país con minerales, pero no es un país minero, tiene que aprender a ser minero en una forma sostenible, de tal forma que le agregue valor a todo el mundo. En ese sentido debemos entender la minería como una posibilidad de país, en términos socioeconómicos y ambientales", dijo Santa.
Para Fabio Arjona, director ejecutivo de Conservación Internacional Colombia, en el país siempre ha existido una vocación minera, que no riñe con los denominados 'Principios Verdes' de la Constitución del 91. "La vocación minera siempre ha existido en Colombia, los recursos ahí han estado y es una necesidad importante aprovecharlos para el crecimiento de nuestra economía, para el mejoramiento de las comunidades y para la conservación de la biodiversidad", dice Arjona.
3 adelante y 2 atrás
En materia de legislación minera Arjona comparó los avances en ese campo con la tradición religiosa de la Procesión de 'Jesús con la Cruz', que se hace en Semana Santa en Tolú, y que consiste en que los Nazarenos o cargadores avanzan por las calles del pueblo con el monumento en hombros dando 3 pasos hacia adelante y 2 para atrás.
"Así va el tema de la legislación en Colombia, 3 pasos adelante y 2 atrás, si bien avanzamos un poco con el nuevo código de minas, que por lo menos elimina la minería en páramos, tiene tres grandes falencias ambientales, gravísimas: la primera de ellas es desconocer el papel de los planes de ordenamiento territorial locales y regionales, y el ordenamiento de cuencas, la segunda es que permite las pequeñas y medianas dragas, lo cual es una licencia de corso a uno de los factores más degradantes de la minería global y por último permitir que en las explotaciones grandes haya invasores, que no es otra cosa que echarle fuego a un conflicto futuro", concluyó Arjona.
Dificultades para la alianza regional
En el taller Alianzas para el desarrollo regional no sólo se expusieron realidades viables para el impulso de una minería sostenible y se plantearon las bases para comenzar a explorar alianzas que le permitan a las comunidades de las zonas de influencia de los proyectos mineros generar sus propios proyectos productivos y mejorar su calidad de vida, sino que también sirvió para volcar una mirada crítica sobre la ausencia de toda institucionalidad y confianza, variables que han coadyuvado generar procesos mineros tan desastrosos para el país en términos ambientales y socioeconómicos.
Como lo que pasa con la explotación aurífera en toda la cuenca del río Dagua (Valle) o en Ataco (Tolima) donde queda en evidencia la falta de unas reglas claras del juego entre el Estado y los privados.http://www.eltiempo.com/
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