PARROCO ASESINADO

El pasado 8 de agosto el padre José Reinel Restrepo Idárraga dio unas declaraciones al programa Oriéntese, en el que manifestó su rechazo a la explotación de oro a cielo abierto en el municipio de Marmato, Caldas.

domingo, 30 de octubre de 2011

Departamento de Casanare: Un pueblo de desaparecidos. Su exgobernador a juicio por crímenes contra la humanidad


Para-POLÍTICA:

DEPARTAMENTO DE CASANARE

...PARA QUE EL PAÍS NO PIERDA LA MEMORIA....
 
Pueblos de desaparecidos....
En Recetor un menor enseña las fotos de sus padres desaparecidos, Yadira Carreño y Javier Martínez. El niño acompañó a su padre al campamento paramilitar donde desapareció cuando fue a cumplir una citación en 2003. Luego su madre corrió la misma suerte.

CRÓNICA: semanaDos municipios del Casanare concentran uno de los eventos de desaparición forzada más aterradores de Colombia. José Monsalve viajó hasta allá en compañía del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Sábado 23 Julio 2011
Testimonio:
"Cuando eso yo tenía 6 años. Iba con mi papá a pie —habla un niño de 13— y llegamos a un alto desde donde se ve la escuela. Ahí estaban los señores esos y cogieron a mi papá y al otro señor que también lo habían mandado llamar. Los amarraron de las manos y nos llevaron hasta la escuela (…) Nos metieron en una pieza donde había un señor acostado, con las manos atrás y con una bota (metida) en la boca. El señor echaba sangre. A mi papá lo sacaron de ahí por la tardecita… ?"Al otro día reclamé que dónde estaba mi papá y me dijeron que él después venía. Entonces comencé a llorar y una señora me metió de cabeza a un tanque de agua. Ella era del grupo porque estaba uniformada. Le pidieron el favor a un señor que me trajera (al pueblo). Yo le pregunté al señor que qué eran los tiros que habían sonado (anoche) y me dijo que habían matado una vaca. Llegué donde mi mamá. Ella no estaba tranquila, y al otro día fue a hablar con el jefe de los señores. Yo no sabía nada de los paramilitares. Ahora sé que son actores armados de la violencia que matan a la gente sin ninguna piedad". En Recetor y Chámeza, dos pequeños pueblos del occidente del Casanare, estas historias están en boca de la mayoría de los habitantes. Todas las familias tienen a alguien del que no se supo más…

"Ese fue el error de ella —cuenta la abuela del niño huérfano de 13 años—, ir el lunes siguiente a hablar con el jefe de esos señores. Se afanó y fue a ver qué pasaba. Dijo que era su marido, que cuál era el problema. Ella tenía como unos 34 años. Ambos eran jóvenes, vivían en unión libre. Ella se fue a hablar por él y se perdió también".

A primera vista, este rincón del Casanare sugiere algo muy parecido al edén. Extensos campos verdes bajo un cielo esplendoroso, aire fresco, ríos claros que corretean entre las veredas, animales pastando y campesinos que levantan el brazo y estiran la sonrisa al paso de los carros ocasionales. Pero tras esta imagen bucólica está uno de los fenómenos de desaparición forzada más aterradores y desconocidos del país.

Entre 2001 y 2004 el departamento fue un inmenso campo de batalla en el que se enfrentaron a muerte las ACC,(autodefensas campesinas de casanare) de Germán Darío Buitrago, alias 'Martín Llanos', contra el emergente Bloque Centauros al mando de Miguel Arroyave. Casanare es la puerta de entrada a Venezuela, ruta codiciada por los narcos para su operación internacional. También estaban en juego cultivos, laboratorios, jugosas extorsiones a compañías petroleras y miles de hectáreas de tierras riquísimas.

"Cuando Martín Llanos sintió que podía ser desplazado de su territorio, se enloqueció y empezó a ver enemigos por todas partes. Ordenó asesinar y desaparecer por nada, por simple sospecha", explica un periodista que ha seguido de cerca el convulsionado acontecer del departamento.

De esa paranoia fueron víctimas Recetor y Chámeza, dos municipios del piedemonte casanareño separados por media hora de carretera. En tres semanas, entre enero y febrero de 2003, 27 personas fueron desaparecidas en el primero y 33 en el segundo, aunque no hay cifras exactas pues el miedo hizo huir o callar a muchos. Los desaparecidos eran llamados a cumplir una cita arriba, en los campamentos de las ACC y jamás volvían.

EL MÉDICO QUE SACRIFICÓ SU VIDA POR EL PUEBLO DE CASANARE: 
El médico Geiner Antonio Munive Rodríguez decidió quedarse con la gente de Recetor al comenzar ese trágico año en que todo el que pudo se desplazó, incluido el alcalde. Mientras cumplía su misión médica vio cómo varios de sus pacientes subían a los campamentos y no volvían. No pudo con tanta indignación. Gestionó una reunión con las autoridades confinadas en Yopal (comandante de brigada, alcalde, gobernador, personero), y cuando el encuentro se desgranaba en temas menores, alzó la voz y exigió hacer algo para impedir que los paramilitares se siguieran llevando a la gente.

El pronunciamiento del doctor Munive fue su sentencia. 'Martín Llanos', jefe de las ACC lo citó. Muchos le recomendaron no ir; otros le suplicaron averiguar por sus familiares. El doctor decidió asistir. El 27 de febrero tomó la vía que va de Recetor a Chámeza en compañía de Nayro Chaparro, conductor de la ambulancia del pueblo. Ambos están desaparecidos desde entonces.

Los padres del doctor Munive, oriundos del Cesar, a pesar de los riesgos, en los siguientes meses entraron hasta los confines más tenebrosos del Casanare. Encontraron retenes de paramilitares ante los que se presentaron. "Mi esposa, bastante nerviosa, les pidió que le dieran razón de su hijo, que si lo habían matado dijeran dónde estaba el cadáver para recogerlo y traérnoslo, pero uno de ellos le respondió agresivamente: 'Ya le dijimos que no lo tenemos, además si matamos a alguien no tenemos que darle explicaciones'", le dijo Genes Munive, padre del médico, al periódico Vanguardia Liberal en 2006.

De lo que ocurría en los campamentos que los paramilitares levantaron en las montañas entre Recetor y Chámeza, a pocos minutos de estas cabeceras, muy pocas personas pueden dar cuenta. Luz Nelly Alfonso es una de ellas. Estuvo cuatro días secuestrada en el campamento de Alexánder Urbina, alias 'Careloco' (subalterno de Llanos). Fue hasta allá para acompañar a su esposo, Jesús Antonio Valero.

"Él era constructor y lo citaron. Pensó que como no debía nada no tendría problema. Fuimos y allá nos amarraron y nos vendaron", recuerda Luz Nelly, quien calcula que la encerraron junto a unas quince personas más, mientras que su esposo fue llevado a otro lugar. Fue interrogada bajo amenazas de muerte, tomaron todos sus datos y la agredieron mientras oía gritos en el salón contiguo. Allí vio por última vez a su esposo: "Cuando lo sacaron para interrogarlo, casi no podía hablar y tenía las manos quemadas, estaba amarrado. Vi que lo habían maltratado". Ella cree que la dejaron ir porque alguien verificó que sí tenía en su casa tres hijos menores que estaban completamente solos. "De él no supe más", dice.

Hace un año, 'Careloco' -hoy detenido-, en un "gesto humanitario", según sus propias palabras, volvió a la zona con una comisión de la Fiscalía para señalar la ubicación de fosas. Algunos habitantes se enteraron y corrieron a preguntarle por el paradero de sus dolientes. "Me dijo que no sabía de mi esposo, que trataría de averiguar", dice desconsolada Luz Nelly.

En esa ocasión 'Careloco' confesó que años atrás no había sido sincero con la familia del doctor Geiner Munive. Contó que el médico del pueblo había sido asesinado y enterrado en una fosa, y explicó que el cadáver jamás aparecerá porque seis meses después recibió una orden: "Es el único cuerpo que no va a aparecer, porque la orden fue arrojarlo al río Caja", dijo.

La tragedia del Casanare 
El país aún no descifra la tragedia de este departamento. Según los registros de la unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, hay cerca de ochocientos desaparecidos. De acuerdo con el prestigioso grupo de análisis de datos de derechos humanos Benetech, que con un complejo modelo matemático cruzó 11 bases de registro distintas, hay 1.524 desaparecidos documentados y se estima que 1.029 casos más que no fueron reportados, lo que da un total de 2.553 desaparecidos durante el periodo de 1986 y 2007, solo en el departamento del Casanare.

Aunque la Fiscalía ha logrado recuperar 11 cuerpos, que ya han sido identificados y entregados a sus dolientes, la mayoría de las familias siguen esperando la verdad, que por dolorosa que sea es lo único que puede apaciguar sus almas. Aun así, nada augura que esta vaya a llegar pronto, ya que Martín Llanos -hoy prófugo- nunca se desmovilizó y la mayoría de los integrantes de su temido grupo también desaparecieron. Las autoridades han capturado a cerca de cincuenta exintegrantes de las ACC, pero solo siete han logrado ser incluidos en el proceso de Justicia y Paz. Los demás han manifestado su interés en colaborar solo si son admitidos. Ante esto, la gente de Recetor y Chámeza solo espera una respuesta del Estado. Una respuesta que no llega.
NOTA:
Hoy este proceso se encuentra radicado en la Comisión Interamericana de derechos Humanos
Peticionarios: Corporación Opción Legal y Familiares Colombia

AQUÍ ESTÁN ALGUNOS DE LOS VÍCTIMARIOS:

Llamado a juicio por la Corte Suprema de Justicia,  el ex-gobernador de CASANARE, por crímenes contra la humanidad.
Fiscalía ordenó Ex-gobernador de Casanare William Pérez Espinel. 
El ex-gobernador ya fue condenado por vínculos con grupos críminales:
El departamento de Casanare parece una caja de Pandora. La región ha sido sitiada en los últimos años por una ola de corrupción y malos manejos de la administración pública que han derivado en múltiples investigaciones judiciales y disciplinarias. El ex gobernador Miguel Ángel Pérez fue condenado por sus vínculos con el comandante de las Autodefensas Campesinas de Casanare Héctor Buitrago Parada, alias Martín Llanos. El año pasado, la Fiscalía puso tras las rejas a seis alcaldes luego de comprobarse que firmaron un documento para favorecer los intereses del paramilitarismo. Por orden de la Corte Suprema de Justicia permanece en prisión el representante a la Cámara Óscar Wilches.

El fiscal general de la Nación, en ese momento Mario Iguarán, tomó una trascendental decisión con el propósito de desentrañar los tentáculos de las autodefensas en una de las regiones más prósperas de Colombia y ponerle coto al desangre de las finanzas públicas: ordenó la captura del ex gobernador William Hernán Pérez Espinel —quien rigió los destinos del departamento entre 2001 y 2003— por los delitos de concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación en favor de terceros y concusión.
El Espectador conoció la decisión, proferida por el Fiscal,  en la que luego de una minuciosa investigación, de contrastar testimonios y declaraciones, de un concienzudo análisis de pruebas documentales y, sobre todo, de la comprobación de la infiltración de grupos de autodefensas para saquear las arcas departamentales, profirió medida de aseguramiento en contra de Pérez Espinel. Un polémico político que incluso postuló nuevamente su nombre a la Gobernación de Casanare en octubre de 2007, avalado por el partido Apertura Liberal.

Lo curioso es que obtuvo el respaldo de ese partido político pese a que la Procuraduría General de la Nación lo inhabilitó por 10 años para ejercer cargos públicos al encontrar numerosas irregularidades en el manejo de la contratación estatal durante su período como primer mandatario de los casanareños. También tuvo serios cuestionamientos disciplinarios por presionar a un contratista para que le entregara unos dineros a cambio de adjudicarle una millonaria licitación para desarrollar una obra de electrificación en un municipio.
En agosto de 2007 la Corte Suprema de Justicia le pidió a la Fiscalía que investigara varias declaraciones de varias personas y de algunos desmovilizados de las Autodefensas Campesinas de Casanare que incriminarían a Pérez Espinel en el proyecto de expansión del paramilitarismo en la región. Con la decisión de la Fiscalía, el ente acusador pretende aclarar cuál habría sido el alcance de la tajada de participación que exigieron los ‘paras’ de Martín Llanos en el departamento durante la gestión de Pérez. Y, principalmente, dilucidar si a través de los contratos se desangraron las finanzas regionales y el patrimonio público. La marea parapolítica sigue avanzando en la Fiscalía.

Capturado coronel (r) del Ejército por desaparición de 50 personas en Casanare.

CORONEL (r) JUAN CARLOS CASTAÑEDA VILLAMIZAR- fue agregado militar en la Embjada del Brasil.

El oficial Juan Carlos Castañeda Villamizar es investigado por los delitos de homicidio en persona protegida, desaparición forzada, desplazamiento forzado y concierto para delinquir agravado.

El CTI de la Fiscalía detuvo al uniformado para cumplir con la medida de aseguramiento proferida por una fiscal de Derechos Humanos y DIH que adelanta el proceso por la desaparición de no menos de 50 personas en los municipios de Recetor y Chámeza (Casanare), entre los años 2002 y 2003, informó el ente judicial.
El procesado "supuestamente facilitó el accionar delictivo de las Autodefensas Campesinas del Casanare lideradas por Héctor Germán Buitrago Parada, alias ‘Martín Llanos', en las poblaciones mencionadas", explicó la Fiscalía.

El Coronel (r) está recluído en una guarnición militar en Bogotá:
Esto lo habría hecho cuando era comandante del Batallón 44 Ramón Nonato Pérez de la Brigada 16 del Ejército, con asiento en Tauramena.
Según la investigación, los paramilitares "retuvieron, torturaron y ultimaron a medio centenar de pobladores, a quienes sindicaban de auxiliar a la guerrilla".
Castañeda Villamizar está recluido en una guarnición militar de Bogotá. Por este caso hay otras 17 personas vinculadas, entre ellas "Martín Llanos", que está prófugo de la justicia
 
Condenan a alcalde de Aguazul, Casanare por desaparición de dos personas | Febrero 3 de 2011
 
 A 29 años de cárcel fue sentenciado el alcalde de Aguazul, Casanare, José Mauricio Jiménez Pérez, por su responsabilidad en la desaparición de un contratista y otro habitante de ese municipio.
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Ex-alcalde de Aguazul de Casanare. José MAuricio Jiménez Pérez, condenado a 29 años de prisión por desaparición

El Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado de Bogotá condenó a José Mauricio Jiménez Pérez, reelecto alcalde de Aguazul, Casanare, y a Ubaldín Vallejo Montañez a 29 años de prisión cada uno, por los delitos de desaparición forzada y concierto para delinquir agravado.

De acuerdo con la investigación de un fiscal de Derechos Humanos a cargo del caso, se demostró la responsabilidad de Jiménez Pérez, condenado como autor por omisión y alcalde entre 2001 y 2003, y de Vallejo Montañez, desmovilizado de las autodefensas en 2005, en la desaparición forzada de Luis Ariel Bernal López y de Ariel Rosas Moreno, en hechos ocurridos el 29 de julio de 2002 y el 21 de febrero de 2003.

Finalmente, el Juzgado Quinto Penal condenó a Jiménez Pérez a la pérdida de su cargo, y ordenó su captura.
 

La sombra negra de ‘Martín Llanos’

La investigación se originó en la denuncia que interpuso Blanca Sánchez por el plagio de su esposo, Luis Ariel Bernal López.
 
COMANDANTE PARAMILITAR HÉCTOR GERMAN BUITRAGO PARADA, Alias "MArtín Llanos". Hoy prófugo de la justicia.
Las Autodefensas Campesinas del Casanare entre   2003 y 2004 sostuvieron un cruento enfrentamiento con el grupo paramilitar de  Miguel Arroyave    
En momentos en que se vuelve a rumorar la eventual entrega a la justicia del jefe paramilitar del Casanare, Héctor Germán Buitrago Parada, más conocido como Martín Llanos, la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación dictó en su contra medida de aseguramiento por los delitos de concierto para delinquir y desaparición forzada, en desarrollo de una investigación que prueba cómo la organización bajo su mando estableció un régimen del terror en este departamento.
El origen de la investigación fue la denuncia de la ciudadana Blanca Dilma Sánchez, quien puso en conocimiento de la justicia que el 29 de julio de 2002, tras suscribir un contrato para el mantenimiento del acueducto de una vereda del municipio de Aguazul (Casanare), su esposo Luis Ariel Bernal López, fue desaparecido. Días después, ella fue abordada por dos individuos en una moto, quienes la conminaron a abandonar el pueblo con toda su familia si no quería correr la misma suerte de su marido.

Algunas víctimas: 
Tres meses después, los dos hermanos de la primera víctima, José Efraín y Nelver Bernal, fueron sacados de su casa de habitación en la vereda Recetor, del municipio de Aguazul, sin que hasta hoy se sepa de su paradero. Las tres desapariciones ocurrieron cuando regentaba los destinos del municipio José Mauricio Jiménez Pérez, de quien desde entonces se afirmaba que tenía nexos con las autodefensas de Martín Llanos. El pasado 22 de noviembre de 2007, Jiménez Pérez, reelecto días atrás, fue detenido por estas relaciones.
En desarrollo de la investigación, compareció una ex secretaria de Agricultura del mismo municipio, quien testificó que siendo alcalde Jiménez Pérez, los que mandaban en el pueblo eran cuatro paramilitares de Martín Llanos, y que incluso se utilizaba una camioneta contratada por la Alcaldía para “levantar a la gente” y entregarla a José Reinaldo Cárdenas Vargas, alias El Coplero, quien se encargaba de desaparecerla. Según la testigo, uno de sus hermanos corrió la misma suerte en febrero de 2003.

La Fiscalía logró aclarar que el día de su desaparición, el ciudadano Luis Ariel Bernal tenía que pagarle el 10% del valor del contrato a los paramilitares. Y que este caso no fue el único. Durante varios meses, mataron a mucha gente y otros tantos empezaron a desaparecer. Una testigo de excepción manifestó que nadie podía salir en Aguazul después de las 6:00 de la tarde y que diariamente mataban entre tres y cuatro personas. Varios presos y desmovilizados apoyaron a la Fiscalía para demostrar los crímenes perpetrados por las Autodefensas del Casanare.
En consecuencia, la Fiscalía dispuso la captura inmediata de Héctor Germán Buitrago Parada, alias Martín Llanos y José Reinaldo Cárdenas Vargas alias El Coplero, segundo de la organización criminal, como responsables de la ola de desapariciones y crímenes que se perpetraron a partir de 2002 en Aguazul y otros municipios del departamento. Precisamente hoy, por nexos con Martín Llanos, la Fiscalía adelanta una investigación contra seis ex alcaldes de Sabana Larga, Villanueva, Maní, Tauramena, Aguazul y Monterrey, también del departamento del Casanare.

En agosto de 2004, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, en una histórica sentencia, condenó a 11 paramilitares de las Autodefensas Campesinas del Casanare, porque desde los años 90, constituyeron “una organización delictiva dedicada a la elaboración y tráfico de estupefacientes a nivel nacional e internacional”. Entre los condenados aparecieron Héctor José Buitrago Rodríguez, alias El Tripas, creador del grupo paramilitar en el Casanare, y su hijo Héctor Germán Buitrago Parada, conocido como Martín Llanos, actual jefe de la organización criminal.

Lo paradójico es que después de 20 años de delinquir a sus anchas, los dos sujetos siguen libres. Buitrago Rodríguez estuvo preso entre 1996 y 1999, pero fue rescatado por un comando paramilitar cerca a Villavicencio. Su hijo Martín Llanos, otrora socio clave de Carlos Castaño, después protagonizó una guerra a muerte con los paramilitares de Urabá, que dejó decenas de familias enlutadas en el Casanare y Meta. Y hoy, aún sin castigo,  sigue siendo un jefe paramilitar en la clandestinidad, asociado al tráfico de estupefacientes y responsable de un sinnúmero de homicidios y otras violaciones a los derechos humanos
 
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Fuentes; El Espectador, El Colombiano, Revista SEmana.
 
 Nancy Fiallo Araque
Observatorio de Derechos Humanos y Parapolítica-Asamblea de Mujeres por la Paz-AMP-
móvil: (571) 300 823 66 34
Bogotá. DC- Colombia- Sur América
 Defensores de Derechos Humanos abajo Amenaza
 Campaña Defensores: Colombia,Europa y EEUU.
                                                    
 
 
 
"No somos jueces, somos testigos.
Nuestra tarea es hacer posible que la 
humanidad sea testigo de estos crímenes 
horrendos y ponerla del lado de la justicia.
Bertrand RusselTortuga   
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