PARROCO ASESINADO

El pasado 8 de agosto el padre José Reinel Restrepo Idárraga dio unas declaraciones al programa Oriéntese, en el que manifestó su rechazo a la explotación de oro a cielo abierto en el municipio de Marmato, Caldas.

sábado, 22 de agosto de 2009

Lider latinoamericano se perpetúa en el poder

21.Ago.09

¿Les suena el título del artículo? Seguro que habrán pensado en Chávez, Morales, Correa… Lula… Pues no: Colombia aprueba el referendo para la reelección de Uribe No hace falta decir “Si fuera otro, como Chávez, lo que dirían…”. ¿Por qué? Pues porque, recordemoslo, en su momento ya fue Chávez. Desde que se presentó la propuesta, toda España entera estaba en contra de que Chávez ganara aquel referendum - que, por cierto, perdió -, y todos le acusaron de todo lo que se puede acusar a un político en el poder: pretencioso, corrupto, criminal, golpista, dictador, personalista… ¡incluso asesino!. Las noticias tenían a Chávez todos los días desprestigiando su campaña, sus formas, e incluso su aspecto. La pretensión de desprestigiar a la democracia venezolana fue supina. Sin embargo… ¿Alguien se había enterado de que en Colombia querían montar un referendum de estos? Esperemos ver qué ocurre. Mi teoría es la siguiente: a partir de ahora y hasta que el referendum sea ganado por Uribe, los medios se callarán como putas al respecto de este tema.

¿Les suena el título del artículo? Seguro que habrán pensado en Chávez, Morales, Correa… Lula…

Pues no: Colombia aprueba el referendo para la reelección de Uribe

No hace falta decir “Si fuera otro, como Chávez, lo que dirían…”. ¿Por qué? Pues porque, recordemoslo, en su momento ya fue Chávez. Desde que se presentó la propuesta, toda España entera estaba en contra de que Chávez ganara aquel referendum - que, por cierto, perdió -, y todos le acusaron de todo lo que se puede acusar a un político en el poder: pretencioso, corrupto, criminal, golpista, dictador, personalista… ¡incluso asesino!. Las noticias tenían a Chávez todos los días desprestigiando su campaña, sus formas, e incluso su aspecto. La pretensión de desprestigiar a la democracia venezolana fue supina.

Sin embargo… ¿Alguien se había enterado de que en Colombia querían montar un referendum de estos?

Esperemos ver qué ocurre. Mi teoría es la siguiente: a partir de ahora y hasta que el referendum sea ganado por Uribe, los medios se callarán como putas al respecto de este tema.

http://www.dariovive.org/?p=120

martes, 18 de agosto de 2009

BASES MILITARES: Reflexión sobre las bases de Fidel Castro, con la increíble lucidez de sus 83 años.


(AW) Días pasados, tras hacerse pública en todo el mundo la instalación de las bases estadounidenses en territorio colombiano, Fidel Castro sumó su voz a la advertencia de todo el mundo, demostrando a su vez su vigencia y compromiso con la libertad de los pueblos latinoamericanos, y del mundo.

Palabras como estas, nos afirman que la lucha del pueblo colombiano por construir el sueño de una nueva Colombia Libre y Soberana, no es errada.

En su histórica resistencia, jamás se a alejara de la voluntad de libertad y soberanía que construyen los demás pueblos latinoamericanos.

Por Fidel Castro Ruz

El concepto de nación surgió de la suma de elementos comunes como la historia, lenguaje, cultura, costumbres, leyes, instituciones y otros factores relacionados con la vida material y espiritual de las comunidades humanas.

Los pueblos de la América, por cuya libertad Bolívar realizó las grandes hazañas que lo convirtieron en El Libertador, fueron llamados por él a crear, como dijo: la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria.

Antonio José de Sucre libró en Ayacucho la última batalla contra el imperio que había convertido gran parte de este continente en propiedad real de la corona de España durante más de 300 años.

Es la misma América que decenas de años más tarde, y cuando ya había sido cercenada en parte por el naciente imperio yanki, Martí llamó Nuestra América.

Hay que recordar una vez más que, antes de caer en combate por la independencia de Cuba, último bastión de la colonia española en América, el 19 de mayo de 1895, horas antes de su muerte, José Martí escribió proféticamente que todo lo que había hecho y haría era para “…impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.

En Estados Unidos, las 13 colonias recién liberadas no tardaron en extenderse desordenadamente hacia el Oeste en busca de tierra y oro, exterminando indígenas hasta que arribaron a las costas del Pacífico, competían los Estados agrícolas esclavistas del Sur con los Estados industriales del Norte que explotaban el trabajo asalariado, tratando de crear otros Estados para defender sus intereses económicos.

En 1848 arrebataron a México más del 50 por ciento de su territorio, en una guerra de conquista contra el país, militarmente débil, que los llevó a ocupar la capital e imponerle humillantes condiciones de paz. En el territorio arrebatado estaban las grandes reservas de petróleo y gas que más tarde suministrarían a Estados Unidos durante más de un siglo y lo siguen en parte suministrando.

El filibustero yanki William Walker, estimulado por el destino manifiesto que proclamó su país, desembarcó en Nicaragua en el año 1855 y se autoproclamó Presidente, hasta que fue expulsado por los nicaragüenses y otros patriotas centroamericanos en 1856.

Nuestro Héroe Nacional vio cómo el destino de los países latinoamericanos era destrozado por el naciente imperio de Estados Unidos.

Después de la muerte en combate de Martí se produjo la intervención militar en Cuba, cuando ya el ejército español estaba derrotado.

La Enmienda Platt, que concedía al poderoso país derecho a intervenir en la Isla, fue impuesta a Cuba.

La ocupación de Puerto Rico, que ha durado ya 111 años y hoy constituye el llamado Estado Libre Asociado, que no es Estado ni es libre, fue otra de las consecuencias de aquella intervención.

Las peores cosas para América Latina estaban por venir, confirmando las geniales premoniciones de Martí. Ya el creciente imperio había decidido que el canal que uniría los dos océanos sería por Panamá y no por Nicaragua. El istmo de Panamá, la Corinto soñada por Bolívar como capital de la más grande República del mundo concebida por él, sería propiedad yanki.

Aun así, hubo peores consecuencias a lo largo del Siglo XX. Con el apoyo de las oligarquías políticas nacionales, los Estados Unidos se adueñaron después de los recursos y de la economía de los países latinoamericanos; las intervenciones se multiplicaron; las fuerzas militares y policiales cayeron bajo su égida. Las empresas transnacionales yankis se apoderaron de las producciones y servicios fundamentales, los bancos, las compañías de seguros, el comercio exterior, los ferrocarriles, barcos, almacenes, los servicios eléctricos, los telefónicos y otros, en mayor o menor grado pasaron a sus manos.

Es cierto que la profundidad de la desigualdad social hizo estallar la Revolución Mexicana en la segunda década del Siglo XX, que se convirtió en fuente de inspiración para otros países. La revolución hizo avanzar a México en muchas áreas. Pero el mismo imperio que ayer devoró gran parte de su territorio, hoy devora importantes recursos naturales que le restan, la fuerza de trabajo barata y hasta lo hace derramar su propia sangre.

El TLCAN es el más brutal acuerdo económico impuesto a un país en desarrollo. En aras de la brevedad, baste señalar que el Gobierno de Estados Unidos acaba de afirmar textualmente: En momentos en que México ha sufrido un doble golpe, no solo por la caída de su economía sino también por los efectos del virus A H1N1, probablemente queremos tener la economía más estabilizada antes de tener una larga discusión sobre nuevas negociaciones comerciales. Por supuesto que no se dice una sola palabra de que, como consecuencia de la guerra desatada por el tráfico de drogas, en la que México emplea 36 mil soldados, casi cuatro mil mexicanos han muerto en el 2009. El fenómeno se repite en mayor o menor grado en el resto de América Latina. La droga no solo engendra problemas graves de salud, engendra la violencia que desgarra a México y a la América Latina como consecuencia del mercado insaciable de Estados Unidos, fuente inagotable de las divisas con que se fomenta la producción de cocaína y heroína, y es el país de donde se abastecen las armas que se emplean en esa feroz y no publicitada guerra.

Los que mueren desde el Río Grande hasta los confines de Suramérica son latinoamericanos. De este modo, la violencia general bate récord de muertes y las víctimas sobrepasan la cifra de 100 mil por año en América Latina, engendradas fundamentalmente por las drogas y la pobreza.

El imperio no libra la lucha contra las drogas dentro de sus fronteras; la libra en los territorios latinoamericanos.

En nuestro país no se cultivan la coca ni la amapola. Luchamos con eficiencia contra los que intentan introducir drogas en nuestro país o utilizar a Cuba como tránsito, y los índices de personas que mueren a causa de la violencia se reducen cada año. No necesitamos para ello soldados yankis. La lucha contra las drogas es un pretexto para establecer bases militares en todo el hemisferio. ¿Desde cuándo los buques de la IV Flota y los aviones modernos de combate sirven para combatir las drogas?

El verdadero objetivo es el control de los recursos económicos, el dominio de los mercados y la lucha contra los cambios sociales. ¿Qué necesidad había de restablecer esa flota, desmovilizada al final de la Segunda Guerra Mundial, hace más de 60 años, cuando ya no existe la URSS ni la guerra fría? Los argumentos utilizados para el establecimiento de siete bases aeronavales en Colombia son un insulto a la inteligencia.

La historia no perdonará a los que cometen esa deslealtad contra sus pueblos, ni tampoco a los que utilizan como pretexto el ejercicio de la soberanía para cohonestar la presencia de tropas yankis. ¿A qué soberanía se refieren? ¿La conquistada por Bolívar, Sucre, San Martín, O´Higgins, Morelos, Juárez, Tiradentes, Martí? Ninguno de ellos habría aceptado jamás tan repudiable argumento para justificar la concesión de bases militares a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, un imperio más dominante, más poderoso y más universal que las coronas de la península ibérica.

Si como consecuencia de tales acuerdos promovidos de forma ilegal e inconstitucional por Estados Unidos cualquier gobierno de ese país utilizara esas bases, como hicieron Reagan con la guerra sucia y Bush con la de Iraq, para provocar un conflicto armado entre dos pueblos hermanos, sería una gran tragedia. Venezuela y Colombia nacieron juntos en la historia de América tras las batallas de Boyacá y Carabobo, bajo la dirección de Simón Bolívar. Las fuerzas yankis podrían promover una guerra sucia como hicieron en Nicaragua, incluso emplear soldados de otras nacionalidades entrenados por ellos y podrían atacar algún país, pero difícilmente el pueblo combativo, valiente y patriótico de Colombia se deje arrastrar a la guerra contra un pueblo hermano como el de Venezuela.

Se equivocan los imperialistas si subestiman igualmente a los demás pueblos de América Latina. Ninguno estará de acuerdo con las bases militares yankis, ninguno dejará de ser solidario con cualquier pueblo latinoamericano agredido por el imperialismo.

Martí admiraba extraordinariamente a Bolívar y no se equivocó cuando dijo: “…así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo… calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy: porque Bolívar tiene que hacer en América todavía.”

Agosto 9 de 2009

AGENCIA DE COMUNICACION RODOLFO WALSH

¿Y si no son de defensa, sino de ataque?


(AW) Argumentos sobran. Lamentablemente, los que se repiten en los medios masivos son falaces. Que son por la lucha contra el narcotráfico; que son para controlar a las guerrillas; que solo de entrenamiento conjunto… lo cierto es que las bases estadounidenses son una realidad, que, lejos de ser “defensivas”, se implementan para el ataque y la apropiación de todos los recursos naturales (el agua, por ejemplo) sumiendo a Colombia en el brutal colonialismo yanqui.

Colombia cuenta con costa en los dos océanos, lo que la hace centro de comunicaciones y comercio entre el norte y sur del continente. En su territorio se encuentra el río Atrato escogido por Estados Unidos para la construcción de un nuevo canal interoceánico a través del Plan Puebla Panamá. Se ubica en la zona ecuatorial por lo cual no tiene estaciones y tiene prolíficas tierras para la agricultura constante y diversa por la diferencia climática. Cuenta con selva AMAZÓNICA, selva en el pacífico (una de las mayores en precipitaciones), costa Caribe y la extensión a través de todo el territorio de la cordillera andina con tres derivaciones. Estas combinadas han posibilitado que el país se ubique en el primer lugar por su riqueza en anfibios, aves y orquídeas, es un país denominado megadiverso. Junto con los recursos de fauna y flora tiene recursos no renovables como petróleo, gas, oro, esmeraldas, carbón, uranio y es la PRIMERA FUENTE HÍDRICA DEL MUNDO.

Irrespetando esa diversidad, al igual que en otros países hermanos, grandes potencias interfieren en las políticas nacionales para promover una economía que los haga beneficiarios de estos recursos. El gobierno del país ha estado vinculado históricamente con grandes terratenientes y empresarios. Ha generado espacios de intervención internacional haciendo uso de estrategias de violencia extrema, que sumada a la inequidad ha generado la aparición de varios grupos subversivos. Algunos de ellos han sostenido una confrontación con el Estado desde hace cinco décadas. La violencia ejercida durante las últimas tres décadas ha estado a cargo de grupos paramilitares[1].

En Colombia el Estado ha implementado distintos modelos de represión el último de ellos dedicado a la reingeniería militar, legalización y legitimización del paramilitarismo (Proyecto Colombia Nunca Más). Este modelo ha dependido de la mezcla de financiación privada y nacional con las estructuras armadas militares y paramilitares, en un proyecto económico, militar y político.

En este último periodo Álvaro Uribe Vélez es la cabeza del proyecto que consolida la apertura a la intervención extranjera y el fortalecimiento de la fuerza paramilitar. Estableció un discurso totalitario en donde se asume que todo el que no acoge su política es un guerrillero y esto ha desembocado en la judicialización, detención, asesinato o desaparición de líderes sindicales, estudiantiles, defensores de derechos humanos, periodistas, sociólogos, gente de teatro, líderes indígenas, mujeres liderezas, profesores universitarios[2]. Este proceso altamente militarista[3]ha sido financiado desde el 2000 (Mandato de Andrés Pastrana) por el gobierno norteamericano a través del plan Colombia, proyecto “para la lucha contra el narcotráfico”.

El resultado de estas políticas de Estado es:

La disminución del 35 al 25 % de la población rural del país.

La salida del país por parte de 5’000.000 de personas.

4’000.000 de personas desplazadas forzosamente.

La mitad de la población viviendo en la pobreza o la indigencia[4].

La difícil concreción de procesos de negociación con grupos guerrilleros que desemboquen, entre otras cosas en la liberación de secuestrados civiles e intercambio de rehenes.

Colombia se ha convertido en uno de los países más riesgosos para la lucha sindical y la defensa de los derechos humanos.

Una cifra desconocida de asesinados y desaparecidos que según el TPP suma 300.000, en la década del 50 había sumado 300.000 y entre los años 1986 y 1996 sumó 41.000. Datos extraídos de documentaciones incompletas pues no han podido realizarse en todas las regiones del país.

Fumigación o aspersión aérea de glifosato que no ha dado fin a los cultivos ilícitos pero si ha acabado con cosechas, contaminado el agua, generado enfermedades y la muerte de menores[5].

La ruptura del tejido social por la creación de estrategias de seguridad que vinculan a la población civil.[6]y otros innumerables impactos a nivel social como la ruptura y desconfianza ante la justicia, la autoridad, el proyecto colectivo, etc.

La propuesta de establecer siete bases norteamericanas en el país, ubicadas gracias a la geografía colombiana en las dos costas oceánicas, la región amazónica, y otros puntos estratégicos del continente es parte de la consolidación del modelo represivo al interior del país. Se continua vulnerando al movimiento social y sosteniendo el conflicto armado a su vez es un indicativo de la internacionalización del conflicto colombiano, que finalmente se desborda hacia los países vecinos. Los ataques dirigidos al territorio ecuatoriano y a la legitimidad de los gobiernos de Hugo Chávez y Rafael Correa son muestra de ello. Las estrategias de ataque mediático son un ejemplo de la lógica con la que se ha señalado, judicializado y atacado a todo el movimiento social al interior, usando como argumento un vínculo con los grupos guerrilleros acusados de terrorismo. Junto con el enfrentamiento bélico que señala los países fronterizos de Colombia y el beneficio que genera a la carrera armamentística, se pone en juego el control de la selva amazónica y las costas, así como el acceso a recursos perecederos y no perecederos que pueden sufrir daños incontables a causa de una invasión o ataque militar. La cantidad de especies vivas en riesgo por las políticas neoliberales demuestran que su existencia no es una preocupación para los grupos económicos, en cambio si debe serlo para los habitantes del sur americano.

Las bases militares son un gesto de internacionalización del conflicto. Son un golpe al movimiento social que existe y resiste en Colombia puesto en riesgo por el fortalecimiento del modelo de represión estatal con la intervención de los agentes norteamericanos.

La situación de Colombia requiere solidaridad y atención crítica por parte de aquellos que se vean interesados. ¡El momento histórico que vivimos nos exige integración!

¡Por la unidad y el equilibrio del continente suramericano!

¡Por el respeto a la democracia que se viene construyendo en los países hermanos!

¡Por solidaridad con el pueblo colombiano que ha sufrido los embates de décadas de terrorismo de estado y conflicto interno!

¡NO A LA UBICACIÓN DE BASES MILITARES NORTEAMERICANAS EN COLOMBIA!

MOVIMIENTO DE VICTIMAS DE CRIMENES DE ESTADO (MOVICE-CAPITULO ARGENTINA)

[1] “La toma de los mercados nacionales, de la infraestructura y de las finanzas por los capitales transnacionales, ha estado acompañada por formas de violencia brutal contra los trabajadores, especialmente los sindicalizados, y contra la población en general, usuaria de muchos servicios. Se aprobaron leyes lesivas contra los trabajadores, arrebatándoles casi todos sus derechos conquistados en muchas décadas. El marco de terror dentro y fuera de las empresas fue complementado por la acción de los grupos paramilitares y los servicios de seguridad del mismo Estado, perpetrando un verdadero genocidio que ha costado la vida a cerca de 4.000 sindicalistas, en un período de 20 años, el desplazamiento forzado a más de 4 millones de pobladores y la salida del país de 5 millones de colombianos. Muchos más sufrieron atentados, detenciones arbitrarias, torturas y amenazas de muerte. En este marco de terror se introdujeron la contratación temporal y la “tercerización”, llegando a formas de semiesclavitud. 32% de los trabajadores laboran hoy día sin ningún tipo de contrato, el 60% son informales y el 44% no tiene ningún tipo de seguridad social” (Sentencia Final declarada por el Tribunal Permanente de los Pueblos en Bogotá en Julio de 2008)

[2]Desde el punto de vista político, dos partidos, el partido liberal y el partido conservador, reflejos de la burguesía y de la oligarquía han dirigido al país desde el siglo XIX, en alternancias más o menos regulares, concluyendo a veces un pacto oficial para compartir el poder (periodo conocido como el Frente Nacional). No han permito nunca la expresión de una alternativa política. Cada vez que un líder político podía presentar la esperanza de un cambio real ha sido asesinado: Jorge Eliecer Gaitán, Carlos Galán y más recientemente Jaime Pardo Leal, Carlos Pizarrro Leongomez o Bernardo Jaramillo. Los intentos de retorno a la vida política de ciertos grupos armados como por ejemplo el M-19 han sido obstaculizados por asesinatos de varios líderes y de numerosos militantes de este grupo. El caso más contundente de esta voluntad de impedir toda alternativa política es la eliminación física de más de tres mil cuadros de la Unión Patriótica (se ha hablado a este respecto de genocidio político). (Sentencia Final declarada por el Tribunal Permanente de los Pueblos en Bogotá en Julio de 2008).

[3] La suma de ejército y policía suponía en 2004 la cifra de 250.000 personas. En 2008 la cifra asciende a

430.000 personas, además de otras 600.000 en el ámbito de la seguridad privada. (Sentencia Final declarada por el Tribunal Permanente de los Pueblos en Bogotá en Julio de 2008).

[4] Según el informe del PNUD del 2007, 17 millones de colombianos y colombianas viven en la pobreza, y seis millones están en la indigencia teniendo que vivir con menos de un dólar por día y la distancia entre los más ricos y los más pobres va creciendo. (Sentencia Final declarada por el Tribunal Permanente de los Pueblos en Bogotá en Julio de 2008).

[5] Se han denunciado numerosos casos de muerte y enfermedad como parte de los efectos de las prácticas de fumigación indiscriminada con glifosato llevadas a cabo por la empresa Dyncorp, con productos fabricados por Monsanto, que contaminan suelos, aguas y cultivos. (Sentencia Final declarada por el Tribunal Permanente de los Pueblos en Bogotá en Julio de 2008)

[6] Con la elección de Álvaro Uribe Vélez en el 2002 el conflicto se extendió a una franja importante de la sociedad civil a través de la política de “seguridad democrática”. El objetivo asumido de esta política es la solución militar del conflicto desde los primeros años, para llegar a esos objetivos, se utilizaron mecanismos o políticas que implicaban a la población civil en la guerra: redes de informante, soldados campesinos, entre otros. (Sentencia Final declarada por el Tribunal Permanente de los Pueblos en Bogotá en Julio de 2008)

AGENCIA DE COMUNICACIÓN RODOLFO WALSH

INVASIONES MINERAS EN COLOMBIA - PARTE 1

INVASIONES MINERAS EN COLOMBIA - PARTE 2

INVASIONES MINERAS EN COLOMBIA - PARTE 3

INVASIONES MINERAS EN COLOMBIA - PARTE 4